En finales de semestre, finales de años e inicio del jolgorio renacen las inspiraciones. En el momento que tuve alguien haciéndome compañía, no me inspiré. Tal vez, por la pocas o nada ganas, o quizas no me despertaba el placer. No buscaré culpables, ni encontraré lagunas.
Me escondo en los sonidos árabes, imaginando grandes espadas y las víboras danzando entre las pieles de algunas, sólo para no escuchar las conservaciones ajenas. De vídeojuegos, por cierto.
Recordando aquellos días de soledad acompañada, pienso en los momentos de limitación. Limitación que hoy vuelvo a experimentar, por placer. Por joder. Placer, que está destinado ha vivirse. ¿Está permitido vivirse un placer limitado? Supongo que en el camino sepulcrar encontraré un atajo ilimitado. Nunca muevo fichas. Ellas se mueven solas, igual que la serpiente en el vientre de la gitana. No sé si los árabes son gitanos, pero, sino quiero saberlo.
Una música un tanto acelerada, me incita a descubrir una cultura vacía, únicamente por ese pavor inducido. Inducidas son muchas las sensaciones. Sensaciones ricas. Ricas cono el olor de un buen café. Un buen café es lo que necesito en ese momento. Momento, un solo momento es necesario para pensar. Pensar en algo perfecto. Perfecta es la melodía que azota cada uno de mis sentidos, y digo mis sentidos porque no conozco los tuyos.
Tuyos pero con la quebrantada certeza que son mios. Mios por que quiero. Todo lo que yo quiera, aun sea lo ajeno lo determino yo. Determino que esta última canción es de nosotros.
Nos(otros).
La procedencia de los gitanos aún es desconocida, se cree que su origen está en los árabes o en la India. Los gitanos tienen una creencias distintas, que recogen diversas prácticas.
ResponderEliminarY dicho eso, ¿cuál es el problem con los videojuegos? Mira que yo hice un ensayo en mi mente sobre cómo el próximo juego de Zelda será el mejor de la saga.