Con la fiebre del mundial, seguida por una conversación amistosa comprendí el valor adquirido, el poder llamativo, el convencimiento genérico y el interés femenino por el combo Triple C.
El combo Triple C de primera instancia suena como un suplemento multivitamínico para prevenir enfermedades de la tercera edad. Pero lo que sí, es que es un compuesto químico-celular-sexual, bien estructurado y presentado. De ahí surge parte de la mitología universal del hombre perfecto. Amigas cuentan, que el “hombre perfecto” es una fábula creada por el imperio feminista para no sentirse solas en la cumbre del perfeccionismo.
No sé si el hombre perfecto es un paquete comercial que incluye papas, refresco y hamburger, sin embargo cuando hojeaba nuevamente el Manual de la Perfecta Cabrona recordé que no existía.
No hay hombre perfecto, pero sí suplemento multivitamínico. Con complejo sensual-sexual.
No hay hombre perfecto, pero sí en combo.
No hay hombre perfecto, pero existe el combo Triple C. CUERPO, CARA y CHAVOS.
... y si COCINA. ¡Dame un Triple C, agrandado!
Para ambición femenina, eso es más que perfecto.
¿Verdá Welmo?
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