ELLA

Ella es la que te ha hecho amar desde hace años, ella es tu luz, es tu oscuridad. Es la dueña de tus sueños y la causante de tus lágrimas. Ella es la que baila su danza encima de pecho, la que acaricia poco a poco tu pelo. La que te sirve de musa en tus noches de bohemias, la que siempre juga a princesa. Sus palabras son exactas para dejarte dormido aunque no diga nada, su mirada es tan penetrante como la del ángel guiador. Tu eres su sirvo, su esclavo, el que se desvive por hacerla feliz, aunque te cueste la vida.

Ella es la intérprete de tus sueños, la protagonista de tu película. Es la villana para muchas y la favorita del personaje principal. Ella es tu cielo, tu cielo azul con un arcoíris brillante, la que en sólo pensarla desaparece tus tinieblas. Tú señor de silencio, témpano de hielo que te derrites al verla respirar, estudiante de la vida, despojado del reino de la tranquilidad. Ella plantó bandera en ese músculo nervioso que tienes en el pecho brincando por falta de aire. Ella abre el telón de su teatro cuando tú no estás preparado para salir en acción. Ella no la conozco, creo no conocerla pero el verte a ti, es reflejo de ella, sirves de espejo, intacto como el recuerdo. Recuerdo que no será fácil borrar, ni tus años de lujuria y el amor fingido de por una celestina.

Ella es tu Julieta y tu su Romeo. Siempre igual y preocupado, único y enamorado. Tú vuelas y vuelves al nido, eres fiel como el sol a su día. Me enorgullece saber la cantidad de amor, que posees. Ah, ella es la creadora del amor en tu planeta, donde no existe la libertad, la dictadura a la que eres sometido te ha vuelto enemigo de ti mismo.

Ya tú has dejado de existir, te han matado, te mató. Alguna vez has pensado en ti. ¿No? Para eso estoy yo, para susurrarte en el oído quien eres, tu amiga fiel, la que te ayuda a vivir por ti aunque mueras por ella. Estoy yo, la que cree en ti, la que te acompañará en tu camino, secándote el sudor de tanto andar. Yo, la que seré tu hermana hasta el día en el que te quedes sin familia. La que es esclava de la sequía, pero alimenta tu sed, la que creó un mundo transparente para que veas más allá, la que no dice nada pero conoce todo. La calla y habla. La que te da de comer aunque muera de hambre. La que te aprendió a conocer cautelosamente, la que distingue el bien y mal, la alegría y a la tristeza, a través de un aparato electrónico, la que una vez tuvo la ganas de convertirse en ELLA.