Los pocos recursos económicos y las limitaciones no han sido obstáculos para salir adelante y sobresalir entre la muchedumbre. Barrio Obrero es la casa de muchos artistas y deportistas que se han superado con el pasar del tiempo. La superación no es más que la acción de sobrepasar un límite o de vencer un obstáculo o una dificultad.
Un vivo ejemplo de lo que es la superación lo es Welmo Romero Joseph, un joven de 33 años de madre haitiana y padre dominicano. Durante sus años en la escuela intermedia y superior descubrió su pasión por el Hip-Hop y su primer rap lo escribió como campaña política para el puesto de presidente del Consejo Estudiantil del colegio al cual asistía. Años después fue admitido en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. “Completé mi Bachillerato en Psicología y luego de pasar por varias experiencias de trabajo decidí comenzar mi maestría en Psicología Social Comunitaria”, agregó el joven.
Durante su primer año en la maestría una reconocida periodista lo llamó para entrevistarlo en el programa Cultura Viva de WIPR, en el cual le hicieron un acercamiento para participar como corresponsal del programa. “Aquellos fueron buenos años de un trabajo que me llenó y del cual aprendí lo importante que es la cultura para un pueblo y que éste se vea plasmado en la pantalla a través de sus artistas en las distintas disciplinas del quehacer cultural”, reveló. Y como resultado de esto, no terminó la maestría.
Romero lanzó su primera producción musical Negroporvenir en el 2000 de manera independiente, además este disco tenía influencias de bomba, drum & bass, hip hop y salsa. Un año más tarde se convirtió en el primer rapero que participó en un especial del Banco Popular (Raíces, 2001). En este documental trabajó la historia de la bomba y la plena y su hilo conductor fue su narración mediante el hip-hop, “durante Raíces escribí una canción junto a Cultura Profética llamada Lo que somos. Esta canción luego grabada en versión de estudio para su disco Diario”, señaló.
Del mismo modo, otro momento de gran exposición para Romero fue cuando participó en dos campañas de la Alianza para un Puerto Rico sin Drogas. Su primer anuncio fue uno animado e iba dirigido a niños y niñas de entre 0 y 6 años. La segunda fue un video musical grabado en la antigua cárcel Oso Blanco que trataba el tema del la violencia y el uso de armas por menores de edad. De igual forma, el tercer proyecto que le brindó más exhibición fue su participación rapeando con el coro de voces Orfeón San Juan Bautista y la Orquesta Sinfónica el tema La Hija del Viejo Pancho, arreglo del reconocido guitarrista clásico puertorriqueño Ernesto Cordero.
Luego de salir del canal 6, comenzó la maestría en la Universidad del Sagrado Corazón de Medios y Cultura Contemporánea y a trabajar en la organización sin fines de lucro Prensa Comunitaria (PC). Dicha organización fue fundada en el 2004 por artista gráfico y producto de la comunidad Sierra Maestra, Samuel Rosario junto a líderes comunitarios de la Isla. El propósito principal de PC es capacitar los residentes de comunidades pobres del país en el desarrollo y manejo de medios de comunicación masivo. Prensa Comunitaria cuenta con tres programas de radio, uno de televisión, página de Internet. “Mi trabajo en PC es de carácter administrativo y de supervisión. En esos momentos me muevo más hacia la generación de contenido cultural en las comunidades”, comentó.
Actualmente, este joven se encuentra en la grabación de su disco de hip-hop con concepto de banda en vivo en el estudio de Andrés Jiménez en Orocovis, el cual se espera saldrá al mercado antes del verano del 2010. También, escribe mensualmente en la columna Buscapié del periódico El Nuevo Día.
Cuando se le habló de Barrio Obrero, esté no tardó en reaccionar: “para mí Barrio Obrero es cuna de artistas de la vieja guardia de la salsa y el bolero corta venas. Es territorio donde chocan en el buen sentido de la palabra los puertorriqueños y la diáspora dominicana. Es sabor a merengue, bachata y reggaetón”.
“Viví en barrio hasta los 27 años y recuerdo que a pesar de criarme en un territorio al cual se le adjudicaban todos los asesinatos de sus áreas limítrofes, me sentía seguro. Vale la pena decir que mi infancia estuvo marcada por la religión Católica y entre los sacramentos y la crianza de mi madre se creó una especie de coraza que me mantuvo fuera de los típicos y redundantes peligros que se pueden aparecer en las comunidades pobres del país, pero que si miramos con más detenimiento, se manifiestan prácticamente en todo Puerto Rico”, recordó Romero.
Es evidente que querer es poder, al igual que Welmo han sido muchos los que han salido de un rincón tan pequeño pero que han plasmado su nombre en la historia de Puerto Rico. Tite Curet Alonso, Julio Toro, Pellín Rodríguez, Flor Meléndez, Danny Rivera y Tito Rodríguez han sido solo algunos que permanecen vivos entre los recuerdos de mucho y han logrado romper con los esquemas y estereotipos.
Pd: esta es una fracción de un reportaje grupal, esta es mi parte, trata sobre la superación de un joven proveniente de un barrio que ha sido marginado año tras año... Esta vez queda demostrado que de un lugar señalado por la sociedad, salen verdaderos profesionales.